Cera española y el autocuidado: Rutinas de belleza que puedes hacer en casa
El autocuidado es esencial para mantenernos sanos y felices y, de hecho, una rutina de belleza bien planificada puede ser una excelente manera de dedicarnos tiempo a nosotros mismos. La depilación con cera española es una práctica efectiva para eliminar el vello no deseado y lucir con seguridad y confianza tus prendas favoritas.
Antes de comenzar con la depilación, es fundamental preparar bien la piel. Lógralo
con los siguientes consejos:
● Exfoliación: Unos días antes de la depilación, exfolia tu piel con un exfoliante
suave. Esto ayudará a eliminar las células muertas y evitará los pelos
encarnados. Puedes utilizar un exfoliante comercial o hacer uno casero con
azúcar y aceite de oliva.
● Hidratación: Mantén tu piel bien hidratada en los días previos. Usa una crema
hidratante que no sea demasiado grasa para que no interfiera con la
adherencia de la cera.
● Limpieza: Justo antes de depilarte, asegúrate de que tu piel esté limpia y
seca. Lava la zona con un jabón suave y sécala bien con una toalla.
Ahora que tu piel está lista, es hora de pasar al proceso de depilación con cera
española.
● Calentamiento de la cera: Es importante que la cera esté a la temperatura
adecuada para evitar quemaduras. La cera debe estar caliente pero no
hirviendo.
● Aplicación: Con una espátula de madera, aplica una capa delgada de cera en
la dirección del crecimiento del vello. Trabaja en pequeñas secciones para
tener un mejor control.
● Retirada de la cera: Una vez que la cera esté seca al tacto pero aún flexible,
sujeta la piel firmemente con una mano y, con la otra, tira de la cera en
dirección contraria al crecimiento del vello. Hazlo de un tirón rápido y decidido
para minimizar el dolor.
El post-cuidado es un paso muy importante, pues es en este punto donde podemos evitar irritaciones y mantener la piel suave y sana.
● Hidratación: Después de la depilación, aplica una crema hidratante o un gel
de aloe vera para calmar la piel. Evita productos con fragancias o alcohol que
puedan irritar la zona.
● Evitar el sol: Durante al menos 24 horas, evita la exposición directa al sol
para prevenir manchas y quemaduras en la piel recién depilada.
● Ropa cómoda: Usa ropa holgada y de algodón después de la depilación para
permitir que la piel respire y evitar irritaciones por el roce.
● Exfoliación continua: Continúa exfoliando la piel regularmente para evitar
pelos encarnados. Dos veces por semana es suficiente para mantener la piel
en buen estado.
Siguiendo estos consejos, no sólo lograrás una piel suave y libre de vello, sino que
también fortalecerás tu bienestar y podrás mejorar tu estado de ánimo. ¡Anímate y
disfruta los resultados!