Usar cera española VS Cera fría comercial
Como nunca antes, en farmacias, tiendas especializadas de belleza e incluso en supermercados, podemos encontrar decenas de productos y de métodos destinados a la depilación, una excelente noticia porque significa que, entre tal cantidad de opciones seguro encontrarás la que se adapte a tus necesidades.
Lo cierto es que la depilación con cera sigue siendo, con mucho, la opción más accesible y efectiva, pero incluso entre las ceras existen diferentes tipos y aplicaciones, por lo que antes de llevar una de ellas a casa o de agendar una cita para tu tratamiento de depilación, es importante saber todo sobre los diferentes tipos de ceras disponibles.
La combinación de cera de abeja, resinas y lubricantes como aceites esenciales que componen la cera para depilar, genera la adherencia perfecta para facilitar el arranque del vello desde la raíz. Con fórmulas cada vez más refinadas y enriquecidas con ingredientes nutritivos que calman y protegen la piel, depilarse es cada vez menos doloroso y más amable con la piel, como la cera española, que se elabora a base de resina de pino y miel, ingredientes que evitan que la piel se irrite dejándola luminosa y suave.
En términos generales, la cera se puede clasificar según la temperatura a la que se aplica. Tenemos la cera caliente, entre las que se encuentra la cera española y la cera fría.
Cera española: Para aplicarse, este tipo de cera debe pasar por un calentador hasta que se derrita y alcance la temperatura y consistencia óptimas para su aplicación. Una vez que se ha derretido, es fácil extenderla sobre la superficie de la piel donde se necesita eliminar el vello.
Cera fría: Esta cera se vende al público en tiras que se cortan en función de las formas y tamaños adecuados para las diferentes partes del cuerpo de donde se desea retirar el vello, y no necesita calentamiento.
Pero, ¿Cómo definir si es mejor usar cera española caliente o cera fría?
- Utilidad: Si deseas olvidarte del vello en las axilas, piernas y pubis, la cera española es la mejor opción. Se adhiere con eficiencia al vello largo, corto, grueso o fino y puede aplicarse con éxito incluso en zonas amplias como los muslos y la espalda; mientras que la cera fría funciona sólo en zonas con vello corto y fino. Su adherencia no es tan buena como la de la cera española, por lo que no es recomendable para zonas amplias del cuerpo.
- Facilidad para aplicar: Bastan alrededor de 20 segundos de acción de la cera española sobre tu piel, para que su consistencia espesa actúe arrasando con el vello. El calor de la cera abre los poros de la piel, facilitando la depilación; sólo debes prevenir quemaduras verificando que la temperatura sea la adecuada. La cera fría solamente requiere frotarse para adherirse a la piel y no abre tanto los poros como la cera caliente; por lo tanto, es menos eficaz.
- Resultados finales: Mientras que la cera española debilita progresivamente al folículo piloso desde la raíz, a medida que transcurran más aplicaciones podrás pasar cada vez más tiempo entre una depilación y otra, y notarás que el vello se tornará más fino. Y aunque la cera fría también ayuda a que el vello se adelgace con el paso del tiempo, como dijimos antes, su eficacia es menor, por lo que su uso requiere de retoques frecuentes.
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